No es fácil ser escritor desde los trece años (edad en que comencé a dedicarme plenamente a mis novelas). Al principio, sólo requiere tener la historia planeada, la imaginación y esa cabecita abierta, y las ganas profundas de expresar todo, absolutamente todo, en las letras. Con el tiempo, uno mejora las técnicas y encuentra su estilo. Y con el tiempo empiezan a haber cosas que se interponen, que quieren cambiar tu destino, en mi caso, el colegio.
Mis responsablidades no eran tantas, desde que llegué a noveno año. ¡Qué recuerdos! La escuela Nº 2 era la mejor. El estudio consiguió quitarme bastante tiempo, pero pude terminar mi novela y corregirla más de una vez, después de un año y medio de duro trabajo. No es fácil escribir tu primera novela; es la más costosa, pero cuando uno la ve terminada se siente muy orgulloso; en cambio, cuando aprobé Matématica y Ciencias Naturales no me enorgullecía en nada, no era un objetivo dentro de mi corazón. Mi pasión es escribir; ni siquiera el mundo de la tecnología, el cual me cautiva siempre, me alejaría de mi literatura. Realmente la amo.
En primer año de polimodal me tardé en acostumbrar a la nueva cantidad de materias, a la nueva escuela, a los nuevos compañeros, a los profesores más crueles que vi en mi vida; esto me llevó a desaprobar varias materias en el primer trimestre, y apenas pude escribir. El fracaso me llevó a un período de rebeldía ¡No quería hacer nada! Perdía mi tiempo de escritura en unos estudios que nunca me servirían, y para colmo fracasaba. Mi enojo y stress superó los límites. Dije ¡Adiós al estudio! En esas semanas logré adelantar ochenta páginas.
Si bien estaba súper con mi progreso, ver mis calificaciones y el no poder eximirme ni siquiera en Lengua y Literatura me dio lástima. Me cambié de modalidad inmediatamente, para no ver ese enfoque humanista que detesto, y ver todo desde el arte. Mejoré bastante. Con Nick Jooper 2 voy ya 210 páginas, y me llevo seis materias; tengo una pila de deberes de inglés que entregar, y voy al club. Es difícil ser escritor a esta edad. Muchos adultos no tienen fé en ti, creen que vas a trabajar de mozo en un puesto de hamburguesas si no estudias. Yo tengo algo que decirles: ¡La escuela no me enseña nada nuevo desde noveno año! Leo libros como un enfermo y todos los días me informo gracias a internet; no necesito aprender lo que un profesor me enseña porque mucho ya lo ví anteriores años o lo leí. Conclusión: Si tuviera publicado el primer libro y dependiera de mi, estudiaría todos los contenidos en menos tiempo, no desperdiciaría cinco horas durante cinco días por semana y estaría en mi máxima plenitud literaria. Pero el futuro nadie me lo puede asegurar. Estas "interrupciones" en mi progreso deben ser por algo. Seguiré luchando...
Mis responsablidades no eran tantas, desde que llegué a noveno año. ¡Qué recuerdos! La escuela Nº 2 era la mejor. El estudio consiguió quitarme bastante tiempo, pero pude terminar mi novela y corregirla más de una vez, después de un año y medio de duro trabajo. No es fácil escribir tu primera novela; es la más costosa, pero cuando uno la ve terminada se siente muy orgulloso; en cambio, cuando aprobé Matématica y Ciencias Naturales no me enorgullecía en nada, no era un objetivo dentro de mi corazón. Mi pasión es escribir; ni siquiera el mundo de la tecnología, el cual me cautiva siempre, me alejaría de mi literatura. Realmente la amo.
En primer año de polimodal me tardé en acostumbrar a la nueva cantidad de materias, a la nueva escuela, a los nuevos compañeros, a los profesores más crueles que vi en mi vida; esto me llevó a desaprobar varias materias en el primer trimestre, y apenas pude escribir. El fracaso me llevó a un período de rebeldía ¡No quería hacer nada! Perdía mi tiempo de escritura en unos estudios que nunca me servirían, y para colmo fracasaba. Mi enojo y stress superó los límites. Dije ¡Adiós al estudio! En esas semanas logré adelantar ochenta páginas.
Si bien estaba súper con mi progreso, ver mis calificaciones y el no poder eximirme ni siquiera en Lengua y Literatura me dio lástima. Me cambié de modalidad inmediatamente, para no ver ese enfoque humanista que detesto, y ver todo desde el arte. Mejoré bastante. Con Nick Jooper 2 voy ya 210 páginas, y me llevo seis materias; tengo una pila de deberes de inglés que entregar, y voy al club. Es difícil ser escritor a esta edad. Muchos adultos no tienen fé en ti, creen que vas a trabajar de mozo en un puesto de hamburguesas si no estudias. Yo tengo algo que decirles: ¡La escuela no me enseña nada nuevo desde noveno año! Leo libros como un enfermo y todos los días me informo gracias a internet; no necesito aprender lo que un profesor me enseña porque mucho ya lo ví anteriores años o lo leí. Conclusión: Si tuviera publicado el primer libro y dependiera de mi, estudiaría todos los contenidos en menos tiempo, no desperdiciaría cinco horas durante cinco días por semana y estaría en mi máxima plenitud literaria. Pero el futuro nadie me lo puede asegurar. Estas "interrupciones" en mi progreso deben ser por algo. Seguiré luchando...
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